2 de diciembre de 2013

¿Hasta dónde llega realmente el poder del profesor?



Esta imagen sacada de la película La Ola de Dennis Gasel nos enseña la figura del profesor desde el liderazgo... ¿Son nuestros profesores líderes culturales o por el contrario son meras marionetas de la educación?



4 comentarios:

  1. En película de la Ola se muestra cómo un profesor, Rainer, intenta llevar a cabo una dinámica pedagógica para enseñar a sus alumnos y alumnas el tema de la “autocracia” o lo que es lo mismo lo que significa un régimen autoritario. Sin embargo, lo que empieza siendo una dinámica de aprendizaje amena y con fines didácticos se le acaba yendo de las manos.

    El profesor quiere que sus alumnos/as se pongan en la piel de cómo se comportarían si vivieran en un régimen dictatorial y vean en primera persona cómo se llegan a formar estos grupos, qué valores, ideologías, símbolos, conductas, sentimientos tienen.

    Así pues....¿Hasta qué punto somos dueños de lo que decimos o hacemos?

    Realmente nos encontramos en un mundo en el que los líderes crean leyes en las cuales se nos dictaminan cómo debemos actuar, cómo debemos comportarnos en determinados lugares, qué podemos decir y qué no, qué contenidos deben aprender nuestros hijos/as y por tanto qué deben enseñar nuestros maestros.

    En esta película vemos claramente cómo pese a que una persona tenga sus propias ideas, personalidad, características... según su predisposición genética, el lugar dónde se encuentre y de quién se rodee se potenciaran unas competencias u otras, de esta manera me atrevería a decir que sí, somos vulnerables a nuestros líderes.

    Los profesores y profesoras,por mucho que puedan dar sus particulares puntos de vista en sus clases, éstos están obligados a seguir una programación dictada por el Estado, así que lamentablemente seguimos estando con las manos atadas a lo que nos dictaminen.

    Las preguntas que deberíamos hacernos son: ¿Podría sostenerse una sociedad como la nuestra sin líderes? ¿Algún día dejarán de corromperse los líderes ante la suma de poder? ¿Cuándo llegará el día en el que la educación sea la base de una sociedad?

    Solo el tiempo y la evolución de la inteligencia humana nos lo dirá...

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  2. Estoy de acuerdo con el comentario anterior. Los profesores, hoy en día, estamos muy limitados con respecto a las materias y los contenidos que debemos dar a nuestros alumnos. También es cierto, que nuestros ideales no deben influir en nuestra aula porque nuestra función es enseñar a pensar por sí mismo y no a dejarse llevar por lo que el resto o por lo que nosotros mismos como maestros hagamos.
    Si que debo añadir que, a nivel profesional y en referencia al sistema laboral, dependiendo de la institución en la que estés trabajando, tu deberás trasmitir unos valores y otros, ya que no es lo mismo trabajar en un colegio privado guiado por una metodología basada en el catolicismo a estar impartiendo clase en un centro público donde se pueden llegar a entremezclar cinco culturas o religiones diferentes.
    Somos profesionales atados a los regímenes institucionales.

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  3. Ojala yo, como madre, tuviera la autoridad que tiene el tutor de mi hijo en su clase. Pero si yo castigo o grito soy mala madre, y los profesores se cubren todos las espaldas constantemente. Por eso ellos pueden actuar más que nosotros.

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    1. Usted esta dando a entender que la educación la tienen que dar los profesores por el hecho de que ellos se ¿cubren las espaldas?. Si un hijo o hija no respeta a sus padres, es muy probable que esa falta de respeto se extrapole a otras personas o a otros ámbitos de su vida. Como madre, debe educar a su hijo en el respeto, la conciencia y los buenos modales... muchas veces son los propios niños lo que imitan las conductas de sus padres, si su hijo no le respeta, piense en qué ha echo para perder o no ganar su respeto, pero los profesores van a enseñar, no a soportar burlas, comentarios o malos comportamientos de niños que en la mayoría de las ocasiones, no han sido correctamente educados en valores en sus hogares, y eso querida amiga, es muy triste, por lo que le invito a reflexionar sobre su caso, lo que ha echo y lo que le falta por hacer.
      Espero que las nuevas generaciones no sean tan "desagradecidas" como estas últimas.

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